La senadora panista Lilly Téllez aprovechó la visita del titular de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, a la sede alterna del Senado, para cuestionarle sobre los lujosos viajes del titular de Sedena, Luis Cresencio Snadoval.
Previo a la sesión solemne de la entrega de la Medalla Belisario Domínguez a la escritora Elena Poniatowska, la panista esperó al encargado de la política interna del país a que ingresara al recinto parlamentario para encararlo.
En el video grabado y compartido por Téllez, se observa que lo acompaña hasta el elevador para preguntarle sobre el reportaje del periodista Ignacio Rodríguez Reyna, Los viajes del general secretario, que revela el lujoso estilo de vacacionar del general Sandoval González.
El diálogo fue el siguiente:
-¿Qué opina respecto a los lujos del general secretario?
-No, no tengo, ninguna opinión.
-¿No tiene ninguna opinión?
-Ninguna.
No conforme con la respuesta, la panista siguió cuestionando al secretario de Gobernación.
-¿Le parece bien que el secretario general de la Defensa tenga esos privilegios?
-No tengo ninguna opinión.
-Tomó 2.5 millones de pesos del erario para gastarlos en Italia en lujos.
-No tengo ninguna opinión.
Los viajes del general secretario | Reportaje especial
Los viajes del general Luis Cresencio Sandoval González al extranjero son poco conocidos. Lejos de los reflectores, sin alardes, los viajes del secretario de la Defensa Nacional (Sedena) son viajes de “terciopelo”, como se dice en el argot militar: en jets del Ejército, hoteles de alta gama, comidas y cenas en buenos restaurantes, viáticos en suficiencia, visitas a museos y lugares emblemáticos de las ciudades visitadas.
Pero esos gustos no los disfruta en solitario. El general Sandoval suele viajar acompañado. Varias de las plazas de los jets del Ejército mexicano son ocupadas por su esposa, su hija, su hijo (un alto funcionario federal de inteligencia), su nuera, su pequeña nieta y a veces su consuegra.
Al secretario de la Defensa Nacional lo acompaña siempre, además, una célula de al menos 10 militares que atiende sus necesidades: ayudantes de campo, asistentes para él y para su esposa, jefe de seguridad, médico, enfermera, intérprete, además de los efectivos encargados de la avanzada.
Ya lo leerán ustedes, pero nada en esos viajes recuerda al espíritu de la austeridad republicana ni la justa medianía. Exhibe, en cambio, el hinchado músculo de la influencia pública y el poder presupuestal de la Defensa Nacional.