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García Luna sirvió a bandos rivales del Cártel de Sinaloa: Reveles

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Genaro García Luna, operó a favor de fracciones del Cártel de Sinaloa que se encontraban en disputa durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, cuando ocupaba el cargo de secretario de Seguridad Pública Federal, señaló el periodista José Reveles.

En entrevista para Aristegui en Vivo, Reveles explicó que, tras la detención de Alfredo Beltrán Leyva, alias ‘El Mochomo’, en enero de 2008, se desató una pugna entre las células que encabezaba su hermano, Arturo Beltrán Leyva, con las dirigidas por Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán e Ismael ‘El Mayo’ Zambada.

 Arturo Beltrán acusaba a los fundadores del Cártel de haber entregado a su hermano a las autoridades mexicanas, lo que desató una guerra interna.

De acuerdo con testimonios vertidos por Sergio Villarreal ‘El Grande’ durante el juicio de García Luna en Estados Unidos, Beltrán secuestró al entonces secretario de Seguridad Pública porque no contestaba sus llamadas en un momento que parecía tomar partido por la facción de ‘El Chapo’.

Beltrán estaba pidiendo que García Luna definiera si apoyaba al Cártel de Sinaloa tradicional o a los Beltrán Leyva, que también eran parte de la organización delictiva.

García Luna quería ser neutral pero era imposible servir a los dos bandos.

En su libro El cártel incómodo: el fin de los Beltrán Leyva y la hegemonía del Chapo Guzmán, Reveles documentó que el 17 de octubre de 2008, durante una gira que hizo Genaro García Luna a Morelos, lo interceptaron más de 10 camionetas llenas de hombres.

Detalló que los sicarios portaban uniformes con las siglas FAA, que quería decir Fuerzas Armadas de Arturo, y que sometieron a los 80 escoltas que resguardaban al funcionario federal, los desarmaron, los vendaron y los llevaron a una casa de seguridad que apodaban “La Oficina”, donde permanecieron atados durante cuatro horas para que García Luna pudiera conversar con Arturo Beltrán.

“Eran tiempos para definirse, de parte de una autoridad que estaba recibiendo dinero de sobornos, y que no estaba respondiendo al pacto de sobornos millonarios que iban a de un millón a un millón y medio de dólares mensuales”, expuso.

El periodista señaló que un grupo de escoltas que fueron raptados en ese “encuentro extrañísimo” presentaron una denuncia escrita ante la Cámara de Diputados, declarando en persona lo que había sucedido.

“La DEA puede investigar, o quiénes tengan a su cargo en Estados Unidos, para complementar lo que ellos están sosteniendo mediante las declaraciones de ‘El Grande’, señaló.


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