El Gobierno de Estados Unidos anunció este martes una política que limitará el acceso al asilo de los migrantes que crucen al país a través de la frontera con México sin autorización.
“El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento de Justicia (DOJ) están emitiendo una regla propuesta para incentivar el uso de procesos legales nuevos y existentes y desincentivar los cruces fronterizos peligrosos, poniendo una nueva condición en la elegibilidad de asilo para aquellos que no lo hacen”, reza un comunicado.
Según la propuesta, los migrantes que no utilicen las vías disponibles para ir a Estados Unidos o que no busquen refugio humanitario en otro país por el que hayan pasado en su camino a Estados Unidos no serán considerados elegibles para el asilo -a no ser que se enmarquen dentro de ciertas excepciones-, tras lo que se les impondrá una prohibición de reingreso de cinco años.
“Somos una nación de inmigrantes y somos una nación de leyes. Estamos fortaleciendo la disponibilidad de vías legales y ordenadas para que los migrantes vengan a los Estados Unidos, al mismo tiempo que proponemos nuevas consecuencias para aquellos que no utilizan los procesos que Estados Unidos y sus socios regionales han puesto a su disposición”, declaró el secretario de Estado de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
En este sentido, subrayó que “es menos probable que las personas a las que se les brinda un camino seguro, ordenado y legal a Estados Unidos arriesguen sus vidas atravesando miles de millas en manos de traficantes despiadados”.
La nueva propuesta no entrará en vigor inmediatamente y pasará por un proceso regulatorio para que durante 30 días se debata. Transcurrido ese tiempo, la política estará en vigor durante los dos años siguientes.
“Estos pasos se están tomando en respuesta a los desafíos migratorios sin precedentes en el hemisferio occidental, el mayor desplazamiento de personas desde la Segunda Guerra Mundial, y la ausencia de una acción del Congreso para actualizar un sistema de inmigración obsoleto y muy roto”, justificó el Gobierno estadounidense.
Las nuevas restricciones se dan tras el anuncio, a finales de enero, del fin de la emergencia por Covid-19 y, por consiguiente, del Título 42 que permite expulsar a migrantes por razones de salud púbica.
Fue el mismo presidente Joe Biden quien anunció que el 11 de mayo finalizará el Título 42, impulsado por el gobierno de Donald Trump, y aseguro que con el fin de esta política, se prevé que aumente de manera considerable el flujo de migrantes hacia el país, sobre todo desde la frontera sur.
“La administración apoya una liquidación ordenada y predecible del Título 42, con tiempo suficiente para implementar políticas alternativas”, había adelantado Biden a finales de enero.
A principios de 2023, Biden anunció que México aceptó admitir a 30 mil migrantes al mes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití que sean expulsados de territorio estadounidense por cruzar la frontera de forma irregular.
En virtud de este programa expandido, se entregarán 30 mil permisos humanitarios mensuales a migrantes de estos cuatro países, pero serán expulsados a México aquellos que crucen la frontera de forma irregular.
(Con información de Europa Press, EFE y Aristegui Noticias)